Erradicación forzosa: ¿la única opción para reducir los cultivos ilícitos?
- Prego Nerosai
- 23 mar
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En un evento en Washington, expertos señalaron que la erradicación voluntaria de cultivos ilícitos nunca ha sido suficiente para lograr resultados significativos. La cooperación bilateral entre Colombia y EE.UU. es esencial para demostrar avances en la lucha antidrogas antes de la evaluación del gobierno estadounidense en septiembre.
En septiembre, el gobierno de Estados Unidos deberá decidir si certifica o no a los países con actividad significativa en el tráfico de drogas ilícitas. En este proceso, Colombia siempre figura en la lista de naciones a evaluar. Según expertos, la erradicación forzosa de cultivos ilícitos es clave para demostrar avances en esta lucha.
Durante un evento en el Centro Iván Duque para Prosperidad y Libertad, en colaboración con el Centro Wilson, se discutió el futuro de la lucha antidrogas. Se enfatizó que Colombia y EE.UU. deben presentar evidencia clara de progreso en la erradicación, de preferencia mediante métodos forzosos, ya que los voluntarios no han demostrado ser efectivos.
Cada marzo, Washington elabora la lista de países con actividad creíble en el tráfico de drogas, y Colombia siempre aparece en ella. En septiembre, el gobierno de EE.UU. tomará una decisión sobre la certificación de Colombia, un proceso que dependerá de la evidencia de esfuerzos efectivos de erradicación.
¿Erradicación forzosa o voluntaria?
Uno de los puntos más debatidos es la estrategia de erradicación de cultivos ilícitos. Según los expertos en el foro, la erradicación forzosa es la única vía para obtener resultados efectivos, ya que la erradicación voluntaria "nunca ha producido el resultado deseado en la historia de la humanidad".
Si bien se mencionó la posibilidad de métodos alternativos, se enfatizó que cualquier estrategia debe mostrar avances concretos para evitar una posible "descertificación" por parte del gobierno estadounidense, una medida que podría afectar la cooperación bilateral en materia de seguridad y asistencia financiera.
La discusión sobre el uso del glifosato sigue abierta, pero el mensaje general fue claro: sin erradicación efectiva, Colombia podría enfrentar consecuencias en la relación con Estados Unidos.
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