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Cae inseguridad alimentaria en la zona urbana, pero persiste en zonas rurales y hogares vulnerables.

  • Foto del escritor: Prego Nerosai
    Prego Nerosai
  • 27 may
  • 3 Min. de lectura


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El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) comparten los resultados de prevalencia de inseguridad alimentaria a partir de la escala FIES 2024.

En 2024, la prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave en los hogares fue de 25,5%, 0,6 p.p. por debajo de 2023, cuando fue del 26,1%.

Por su parte, para cabeceras fue de 23,0%, en comparación con el año anterior, la cual fue de 24,7%.

Centros poblados y rural disperso presentan la mayor prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave con un 34,2% en 2024.

Los hogares con jefatura femenina registran 28,2% en el indicador de prevalencia de inseguridad alimentaria, superiores a aquellos con jefatura masculina (23,1%).

* La Guajira (52,4%), Sucre (49,5%) y Córdoba (47,6%) reportan la mayor prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave.

Te invitamos a consultar el boletín técnico, comunicado de prensa, presentación (ppt e interactiva), así como los anexos del reporte en el siguiente enlace:


El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) informa que la prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave en hogares para el total nacional fue de 25,5%, en 2024 lo que representa una disminución de 0,6 puntos porcentuales (p.p.) frente a 2023. A su vez, se observó un aumento para la inseguridad alimentaria grave de 0,2 p.p., al pasar del 4,8% al 5,0 %.

“En 2024, el 27,6% de la población del país se encontraba en situación de inseguridad alimentaria moderada o grave, lo que equivale a 14,4 millones de personas, según el indicador ODS 2.1.2. Esta cifra representa una reducción de 0,8 puntos porcentuales frente al año anterior, lo que se traduce en 167 mil personas menos afectadas. No obstante, la inseguridad alimentaria grave se mantuvo en 5,2%, aunque en términos absolutos se incrementó en 84 mil personas, alcanzando un total de 2,7 millones”, indicó la directora del DANE, Piedad Urdinola Contreras.

Por su parte, Agustín Zimmermann, representante de la FAO en Colombia, destacó que “Esta información obtenida bajo la Escala FIES es importante para el país ya que presenta datos a nivel nacional y departamental, insumos claves para la toma decisiones y la medición de avances de Colombia frente al cumplimiento de los indicadores del ODS 2: Hambre Cero”.

Principales resultados

La prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave en los hogares ubicados en centros poblados y rural disperso, registró un incremento de 3,0 p.p. al pasar de 31,2% en 2023 a 34,2 p.p. en 2024. El indicador para las cabeceras en 2024 disminuyó 1,7 p.p. ubicándose en 23,0%, mientras que en 2023 fue de 24,7%; reflejando variación estadísticamente significativa en ambos dominios.

A nivel departamental, La Guajira (52,4%), Sucre (49,5%) y Córdoba (47,6%) fueron los lugares con mayor prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave en 2024. En contraste, Caldas (12,8%), Bogotá D.C. (13,9%) y Santander (16,2%) presentaron los menores porcentajes.

En cuanto a la prevalencia de inseguridad alimentaria grave, registró aumentos estadísticamente significativos entre 2023 y 2024 en 10 departamentos (San Andrés, Córdoba, Nariño, Chocó, Cundinamarca, Vaupés, Norte de Santander, Antioquia, Putumayo y Boyacá) y reducciones (también estadísticamente significativas) en Bogotá y 10 departamentos (Huila, Cauca, Guaviare, Meta, Tolima, Amazonas, Magdalena, Cesar, Arauca, Vichada).



Los resultados de la prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave en hogares con déficit habitacional para el total nacional en 2024 fue del 40,4%, nivel que duplica el obtenido para hogares que no ocupan viviendas con deficiencias de habitabilidad (19,5%). Esa misma situación se registra en las cabeceras y en centros poblados-rural disperso.

La condición de la jefatura del hogar también está asociada con niveles altos de inseguridad alimentaria. En 2024, los hogares con jefatura femenina registraron una prevalencia del 28,2%, mayor que aquellos con jefatura masculina (23,1%). Por su parte, los hogares encabezados por personas sin ningún nivel educativo alcanzaron una prevalencia del 47,4%, frente al 12,5% en hogares con jefe/a con educación superior.

Finalmente, la percepción de pobreza se confirma como un factor determinante: el 46,1% de las personas que se consideran pobres reportaron inseguridad alimentaria, en contraste con solo el 11,6% entre quienes no se identifican como tales. Así mismo, entre quienes están afiliados al régimen subsidiado la prevalencia fue del 37,2%, frente al 12,8% en el régimen contributivo.

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